Los lémures confían en sus sentidos para comunicarse, tienen un excelente oído que les ayuda a identificar los diferentes tonos de los sonidos en su comunicación. Se rastrean entre sí tanto por sonidos, como por olores. Usan glándulas de olor para dejar atrás evidencia de dónde han estado, esto puede evitar que otros lémures entren su territorio familiar.
El lémur tiene una nariz larga, con amplios orificios que les permitan ser capaces de oler desde una gran distancia, es una excelente manera para que los jóvenes y las madres puedan encontrarse unos a otros cuando se han separado en la búsqueda de comida. También les ayuda a identificar peligros, algo muy importante ya que no son muy rápidos.
El lémur utiliza sus sentidos para adaptarse al entorno también, cuando se trata de las fuentes de alimentos, hay diferentes tipos de frutas en diferentes épocas en el año. Para beneficiarse plenamente de ello, deben moverse para encontrar comida, el sentido del olfato les permite encontrar las frutas que fácilmente disponibles.
El lémur tiene una vista excelente, a pesar de que principalmente ven en blanco y negro. Los estudios demuestran que los lémures no ven en color, lo que significa que no eligen los alimentos en función de cómo se ve, en su lugar, lo hacen en base a como huelen. Por eso, algunos tipos de fruta serán abandonados por los lémures mientras que otras serán completamente devoradas.
Los lémures son más activos durante la noche, y tienen una visión que les permite ser capaces de ver bien en tales condiciones. Esto es importante para encontrar el alimento y para hacer lo posible por evitar a los depredadores. Realmente sólo tienen dos depredadores principales en su hábitat natural, aunque los seres humanos representan la mayor parte de su destrucción.
A pesar de que pueden ver bien en la noche, la mayoría de ellos todavía confía en su sentido del olfato más que en otra cosa, están muy en sintonía con los olores de todos los miembros de la familia. Esto hace que sea extremadamente fácil para ellos ser capaces de identificar a los forasteros o las amenazas que los rodean.
Si bien todos los primates dependen de sus sentidos, los estudios han demostrado que los lémures lo hacen más que el resto. ¿Podría ser esto debido a su tamaño más pequeño? Ellos no son capaces de luchar contra los depredadores, más grandes, como en la mayoría de los casos de los primates. Sus sentidos, más agudos, podrían darles mejor oportunidad de hacer una salida rápida.
Algunos expertos creen que las glándulas de olor de las hembras dominantes de las familias son más fuertes que las del resto. ¿Podría ser esta la razón por la que el resto de la familia sigue su ejemplo? Sin duda, es algo a considerar. Esta teoría no ha sido probada, pues no hay suficiente información al respecto, de hecho, la jerarquía completa para las familias de lémures sigue siendo un misterio.
La combinación de los sentidos como el olfato, la vista y el oído son también formas primarias de comunicación para el lémur, como resultado, son capaces de mantener elementos sociales muy altos y crecen en sus elementos sociales y sus obligaciones familiares.
Aunque sabemos bastante sobre los sentidos del lémur, todavía hay mucho que realmente no conocemos. Los estudios, a menudo, son demasiado costosos, y con los lémures luchando por su supervivencia, los recursos son dedicados a su conservación, más que a cualquier otra cosa.