Conservación de los lémures

Uno de los mayores problemas para el lémur es el hecho de que los árboles, en los que viven, están siendo talados. Están perdiendo su hábitat natural a medida que la gente entra y elimina estos lugares. La utilización de la tierra para necesidades humanas ha dado lugar a muchos lémures en vías de desaparición.

Algunas especies de lémures, como el ayeaye se consideran malos espíritus en las culturas de Madagascar. Como resultado, muchas de las personas que viven en esta zona colocan trampas para capturarlos y matarlos. Esto hace que sea muy difícil obtener números crecientes de esta especie. En este punto en el tiempo, 7 especies de lémures, se cree, tienen necesidad de protección, para no extinguirse en un futuro próximo.

De hecho, el lémur se considera el tipo de primate en más alto riesgo de extinción, un problema grave y que necesita conservación sustancial para resolverlo. Muchos defensores tratan de educar a la gente acerca de las necesidades de los lémures, para protegerlos de ser cazados. También quieren mantener las áreas forestales donde estos animales viven, intactos.

Uno de los problemas para conseguir aumentar sus números tiene que ver con el hecho de que el lémur puede controlar la reproducción, y cuando los suministros de alimentos son bajos, no participan en esta. Esto significa que cuando su hábitat natural es destruido no van a surgir nuevas generaciones de lémures, lo que contribuye al problema de lograr que sus números salgan de la zona roja.

La campaña “Salve al lémur” dirigida por Grupo de Fauna de Madagascar es una de las más grandes organizaciones que tratan de ayudarles a sobrevivir. Estas personas tratan de recaudar dinero para ayudar a estos animales, puedes contribuir a sus esfuerzos visitando su página web y viendo cómo puede involucrarse, y dar pasos en la dirección correcta.

Es importante entender que muchas especies de lémures sólo se encuentran en la isla de Madagascar. En los últimos 50 años, más del 70% de su hábitat ha sido destruido, un problema enorme pues significa los que quedan están en grave peligro de no encontrar lo suficiente para vivir. También significa que podemos pecar de ser poco realistas si liberamos más lémures en ese entorno, no habría suficiente refugio o alimento para tal aumento de población.

Aunque la gente sepa sobre la necesidad de proteger a los lémures, resulta muy difícil de conseguir que el gobierno de Madagascar se involucre. Han hecho es ilegal en muchas áreas su caza, pero la práctica continúa, no existen medios eficaces para cuidarlos.

Aun cuando estos individuos son capturados, no parecen obtener mucho más que un tirón de orejas. Existen informes de personas que vienen de todas partes del mundo a cazar a los lémures en Madagascar, son cazadores ávidos de criaturas exóticas y, quieren ser capaces de matar a algunos lémures antes de que se hayan extinguido. A menudo pagan a los pobres aldeanos de Madagascar con el fin de guiarlos en las expediciones de caza de este tipo. El gobierno es consciente de estos problemas, pero no parecen tener prioridad en cambiar las cosas.